Mi TikTok está sobresaturado de chicas queriendo ser Hailey Bieber, y vivo estresada. Todos forjamos nuestra personalidad agarrando cositas de muchas personas, especialmente famosos, pero hemos llegado a un punto en el que se volvió algo excesivo.
Nos preocupa tanto cómo nos perciben los demás, que terminamos dejando de ser percibidos en totalidad.
Todo nos da cringe, empezando por nosotros mismos del pasado. Es súper común ver fotos de nosotros de hace unos años y decir: “Ay no, qué vergüenza que me puse eso”, y lo más seguro es que lo que te dio vergüenza era alguna prenda que usaste porque estaba en tendencia en ese momento, porque siempre hemos vivido de tendencias.
Hailey Bieber come sushi usando una mascarilla, y de pronto ya hay 20,000 chicas más haciéndolo. Bella Hadid usa unos Samba de Adidas, y todas se los compran.
Y ojo, yo he usado varias prendas que están en tendencia, porque está bien que te guste algo que está en tendencia, pero no está bien que te guste PORQUE está en tendencia.
Y deja tú la ropa o el cabello… Ahora todas las personas con dinero tienen exactamente la misma cara y el mismo cuerpo, porque se hacen cirugías estéticas que dejan a todas con exactamente la misma nariz, la misma cara sin expresión, y hasta los mismos senos (hazme el favor).
Por favor, empecemos a tener mejor capacidad de análisis sobre nuestros propios pensamientos. Antes de criticar a alguien, piensa si en serio está haciendo algo que debería dar vergüenza, o simplemente son prejuicios que te impuso la sociedad.
Hagamos las cosas porque genuinamente SE NOS DA LA GANA, y no por ser como los demás.
Yo batallé mucho tiempo con este tema, porque como cualquier adolescente, quise encajar, y vivir por y para otros durante mucho tiempo. Estaba segura de que tenía que encajar en una estética, o escuchar solamente un tipo de música, hasta que entré en razón y entendí que no es que tengamos que robarle la personalidad a otros, es que podemos agarrar varias cosas de muchas personas diferentes, y adaptarlas a nosotros. Y quiero resaltar la idea de que los estilos que nos gustan se tienen que adaptar a nosotros como individuos, y no nosotros a un estilo en específico.
Mi nombre de Instagram es Eclecticah, porque decidí que no quiero encajar en trends, ni siquiera crearlos; quiero estar hecha de mil estilos musicales, mil géneros de películas y libros, muchos colores y que nadie sepa identificar o definir mi estilo con algo que ya exista. Espero que si algún día soy famosa, las personas encuentren cosas que les gustan gracias a mí, pero no quiero que sean una copia mía.
No sirve de nada gastar energía en querer encajar en un molde, porque si haces eso, vas a terminar sin que nadie se acuerde de ti. Vas a terminar siendo nadie, o peor aún: Todos.
Antes el estilo surgía de la acción colectiva, como los rockeros, que se vestían de negro y usaban cuero, y se reunían en bares como un acto de resistencia.
El movimiento hippie nació en los años 60 como respuesta al consumismo, la guerra de Vietnam y las normas sociales rígidas. Vestirse de manera distinta era una forma de protesta contra el sistema y de mostrar independencia frente a la moda comercial. Preferían ropa cómoda, amplia y hecha de materiales naturales, porque rechazaban la formalidad y la rigidez. Los colores vivos, los estampados psicodélicos o florales transmitían alegría, paz y conexión con la naturaleza.
Lo mismo pasó en Japón con el Gyaru, una subcultura que tuvo su auge en los 90 como respuesta a la idea de la mujer ideal, que estaba asociada a la modestia, la palidez de la piel, el cabello negro y la sumisión. Las gyaru rompían con eso mostrando una imagen sexualizada, libre y extrovertida. Usaban mucho maquillaje, se ponían el pelo de colores y usaban outfits llamativos.
Las modas de antes nacían de una causa y una lucha por el individualismo colectivo, las de hoy en día nacen de un vacío de identidad.
¿No sabes qué ponerte? Busca en Pinterest.
¿No sabes cómo decorar tu casa? Búscalo en TikTok.
Total, vas a encontrar 400 ideas en 5 minutos, lo cual va a hacer que termines gastando el triple de dinero que tenías contemplado y sigamos generando este consumismo imparable, que es una de las cosas que más define a nuestra generación.
Lo más extrovertido que usa la gente se lo copió a María Bottle con la idea de que es la chica más alternativa y cool que existe, cuando ni al caso, simplemente es blanca y tiene dinero.
Basta. Ten pensamiento crítico, usa lo que te gusta, no lo que les gusta a los demás. No hagas que TikTok y las clean girls definan tu personalidad, o más bien, la hagan desaparecer por completo.
Viste con causa.