ENTREVISTAS

Dot: un lugar que no solo se visita, se habita.

En una generación que carece de pertenencia, existen lugares que nos abrazan para no soltarnos.

Soy parte de los clientes que conocen Dot desde sus inicios, y el momento en el que puse el primer pie ahí supe que era un lugar que nunca iba a olvidar.

Estaba cansada de lo obsoleta que se había vuelto mi ciudad y deseaba con todas mis fuerzas algún cambio.

Dot además de innovación y las mejores tapiocas que vas a probar, te da un lugar en el que las horas pasan sin darte cuenta y siempre eres recibido con una sonrisa.

Andrea e Israel son una pareja joven que sin percatarse del éxito que estaban a punto de conseguir, crearon una comunidad en la que todos estamos de acuerdo en una cosa: Dot es nuestro lugar seguro.

Dot es como ningún otro lugar, todas las personas a las que he llevado siempre quieren regresar. Te da un sentimiento refrescante, como cuando conoces una nueva canción con la que te obsesionas, y a la misma vez un sentimiento de casa, cuando llegas después de un día estresante y solamente tienes la certeza de que todo está bien

Siempre he tenido una intriga acerca de todo lo que es la mente de Dot: ¿Cómo empezó? ¿Por qué todos somos tan felices ahí? ¿Qué es lo que tiene que te hace sentir como en casa?

Así que después de una larga plática con Israel y Andrea, les quiero compartir un poco de todo lo que está atrás de la experiencia Dot.

Gigi: ¿De dónde nace la idea de Dot?

Israel: La idea nació a partir de una serie de fracasos de emprendimiento. Esto tiene una historia que empieza en pandemia. Andrea y yo empezamos una relación un poco antes de la pandemia. Yo tenía mi trabajo, yo estaba dedicado a otras cosas. Ella hacía también lo suyo. Llega pandemia, y yo dejo de trabajar por completo. Ella siguió con el negocio, pero era más que nada un hobby, no le apasionaba. La pandemia duró año y cacho, y al final estábamos muy desesperados de no estar haciendo nada. Yo venía de una vida muy movida, laboralmente hablando, y nos sentíamos super estancados. Entonces, tuvimos una idea… Originalmente era otra la idea del emprendimiento, queríamos abrir un gimnasio. Nuestra vida en ese momento era el entrenamiento, el ejercicio como tal. Entonces, queríamos abrir uno con concepto diferente, también muy específico. Y prácticamente, no se nos dio. Estábamos batallando mucho con la negociación. Teníamos una opción y se nos caía la negociación. Y luego otra, nos metíamos al tema, nos emocionábamos, la energía estaba en pico y de repente era una bajada terrible. Prácticamente, la historia se reduce a una noche: Estábamos muy desesperados de lo que estaba sucediendo, de no encontrar ese espacio o esa oportunidad de hacer algo, ya eran las dos o tres de la mañana.

Andrea: Como las tres de la mañana, más o menos. Yo estaba llorando desesperada de que: “No, es que, ¿por qué no se nos da?, ya tenemos que hacer algo“. Hasta llegamos a pensar que no nos hacíamos bien mutuamente, o sea, yo creo que ya…

Israel: Estábamos considerando si nuestra relación, incluso, era algo de valor para ambos. Entonces, en la desesperación, yo dije: “Ya hay que hacer lo que sea, hay que abrir unas tapiocas“. En ese momento, y yéndonos un poquito a pandemia, nuestra única salida era ir por tapioca. A su hermana le gustaban mucho, ella nos invitó.

Andrea: Solo era tomártela en el coche, porque como era pandemia, no podías entrar. Entonces, la pedíamos y nos íbamos al parque a tomarla.

Israel: La propuesta fue: “Nos gustan a ti y a mí, hay que hacer unas tapiocas“. Y tal cual lo estructuramos en la madrugada. En esa misma noche salió el nombre, ideas o flashes del logo y prácticamente ahí empezamos a pelotear con ideas empezando con preguntarnos: “¿Qué es lo que hace falta?“. Eso es una clave muy cañona para todos los que tienen intenciones de crear algo, lo primero son las problemáticas que vives tú como cliente o como usuario de lo que sea, de un servicio o un producto y prácticamente fue eso.

Andrea: Empezamos a pensar en lo que le faltaba a una y lo que nos gustaba de la otra. Porque pasaba mucho que decíamos: “Okay, las de aquí me gusta el sabor, pero nos tratan super mal, y las de allá, el lugar está bonito, pero la bebida no”. Quisimos juntar todo lo que le faltaba a los otros lugares y lo que a nosotros nos gustaría que nos dieran. Y literal así salió. Al día siguiente nos fuimos a Starbucks a trabajar y ahí salió el nombre, ahí también salió el logo en el celular. Le puse tres opciones: “¿Te gusta? Sí, a mí también. Okay, va.“, y de ahí ya todo se fue dando.

Israel: Sí, todo fue muy mágico. Se nos dio Rápido la idea, el nombre… Todos los locales de esta plaza, por ejemplo, llevaban 15 años rentados. Y yo ya he emprendido antes. Entonces, tengo buen ojo en ver qué locales disponibles en las zonas interesantes como lo que es Río Mayo. Así que me sabía todos los locales y estos siempre me llamaron la atención cañón, porque me gustaba que estuvieran entre árboles, también la arquitectura era rara.

Y todo se dio. Un día pasamos y estaban poniendo periódico. Nos bajamos, preguntamos, y lo estaban desocupando. Apartamos casi ese mismo día. Les dijimos: “No lo ofrezcan, lo queremos“. Y así se fue dando.

Gigi: Salió todo perfecto. Todo pasa por algo, ¿no?

Gigi: ¿Se acuerdan de la primera Dot que vendieron? ¿Cómo fue?

Andrea: Fue una de Taro. Nosotros habíamos hecho las recetas en mi casa, en la licuadora. Haciendo recetas decíamos: “¿Te gusta? – Sí, a mí también“-. Y anotábamos la receta. Según nosotros ya teníamos todo superbien hecho, nada podía salir mal. Y llegó una clienta que es una amiga y llegó con su novio. En el momento que abrimos -abrimos a las 12:00-, y llegó 12:01. La verdad nos sirvió porque estábamos muy nerviosos. Yo nunca en mi vida había tenido servicio al cliente: temblaba. Al primer cliente le di el cambio temblando, pensando: “Qué pena, va a decir que tengo algo“.

La primera fue una de Taro y no nos quedó. Le dijimos: “Dinos la verdad, porque eres nuestra amiga“. Y me dijo: “La verdad, le falta un poquito de dulce“. Entonces, la arreglamos en ese momento y dijimos: “Okay, esta es la receta“.

Gigi: ¿Cuál es la Dot estrella del menú?

Israel: Tenemos un top 5, la número uno es Nutella. Después le sigue Taro, después Chai…

Andrea: Cookies & Cream… Tenemos que ver la lista actualizada, pero también Arroz con Leche y Mango Oreo.

Gigi: Mango Oreo creo que es la que más veo en las stories.

Andrea: Sí, es una gran bebida. Es nuestra creación y nos encanta.

Gigi: ¿Cuál es su Dot favorita?

Andrea: La mía es la de Taro a base de yogurt. Me encanta.

Israel: Es buena pregunta. La mía es la de Chai. Con un shot de espresso, mejor.

Gigi: ¿Qué hace diferente a Dot de otras tapiocas?

Andrea: Vemos mucho en las reviews en Google que sí nos ponen que es muy buen producto, y nos encanta y todo, pero la gente habla mucho del servicio al cliente. Y siempre se lo decimos aquí a todos los chavitos que trabajan con nosotros: “Hagan sentir a la gente como si estuviera en su casa“. Él siempre les dice: “Esta es tu casa y los estás invitando“. Siento que el diferenciador (además de las bebidas y la calidad del producto), es el servicio que damos, el mobiliario los acoge mucho. Mucha gente nos dice que sienten que es su lugar seguro. Entonces, es mucho eso, ¿no? Cómo hacemos sentir al cliente.

Israel: Sí, tal cual. Yo considero que sí hay un diferenciador muy marcado y tiene que ver con el liderazgo. Nosotros, a comparación de la competencia, estamos obsesionados con la experiencia del cliente. Y eso es un poco más profundo, pero eso nos hace mejorar todos los días. No escatimamos en productos de calidad para cuidar márgenes de ganancia, como lo pueden hacer otros. Estamos muy involucrados en crear una comunidad en vez de crear un negocio, ¿me explico?

Aquí tenemos una frase muy puntual que les decimos siempre a nuestros colaboradores: “Aquí no estamos para vender bebida, estamos para ganar clientes“. Y eso cambia todo mentalmente, porque en vez de concentrarme en venderte una bebida, estoy concentrándome en hacer que te sientas en un lugar único, seguro y que de verdad sientas tuyo. Y ahorita en una generación que no pertenece a ningún lado, Dot es una propuesta y es una respuesta esa problemática que se vive en estas generaciones: Que no hay pertenencia y que no hay un lugar donde realmente te den lo que tú estás pagando.

Nosotros hacemos valer con buena vibra, con buena energía, con buen producto y buen mobiliario. Tenemos mucho ojo al detalle y es con el fin de que nuestros clientes y colaboradores se desarrollen en áreas diversas. Yo creo que es el gran diferenciador.

Andrea: Creo que desde el día uno, sin pensarlo, nosotros nunca nos sentamos a hacer números. O sea, sí fue como: “Tenemos que vender tantas bebidas para pagar la renta.” –“Okay, súper“. Jamás nos sentamos a hablar del caso en que no nos fuera bien. Siempre fue: “Oye, hay que meter esto porque a la gente le va a encantar.” “Hay que poner el oso aquí, porque no sé qué.” Todo el tiempo fue pensando en la gente. Siempre cualquier bebida que metíamos, el mobiliario, todo lo que hacíamos era pensando en que a la gente le gustara.

Gigi: ¿Qué es lo más raro o divertido que les ha pasado en Dot?

Andrea: Eran como las 8:15, ya habíamos cerrado, ya no quedaba nadie. Llegaron unos clientes, eran como nueve niños y el más chiquito tenía como como nueve, échale. Ya estaba grande. Estaban atendiendo y yo estaba en la computadora y llega uno de nuestros colaboradores y me dice: “Wey, se hizo pipí“. Le pregunté quién y me dijo que el niño. Yo pensé que se había hecho en los pantalones, entonces le dije: “Pues que lo limpien, ¿no?“. Y me dice: No, wey, no estás dimensionando. Se hizo pipí“. Y yo nunca dimensioné. Y siguió y me dijo: “Andrea, se bajó el pantalón e  hizo pipí”. Y le dije: “¿QUÉ?“. Me paro y volteo y digo: “Se hizo pipí“. – (Risas)

Teníamos aquí unas mariposas de una chava que las pinta a mano. Y el niño se le hizo fácil, se bajó los pantalones y pum, e hizo pipí.

Israel: En estos cuadros que ves ahí, se metió y lo usó de baño.

Andrea: El papá estaba en el coche y todos esperando aquí. Entonces, salí, justo iba llegando Isra y le dije lo mismo, la misma historia. Y él dijo lo mismo que yo: “Pues que lo limpien“. Le expliqué y salimos y le fue a decir al señor. Y el señor estaba viendo y grabando, se dio cuenta y todo.

Israel: Se le hizo gracioso.

Andrea: Se le hizo muy chistoso. Entonces salió, e Israel se tuvo que poner uno de sus guantes, porque ahí está lleno de piedritas. Entonces, empezó a recoger las piedritas y el papá se quedó parado viendo.

Israel: Y en lugar de limpiar lo de su hijo, me tenía a mí limpiando.

Andrea: Sí. La pasamos muy raro ese día.

Gigi: Yo como el papá, me hubiera dado muchísima vergüenza.

Andrea: Sí, y todavía me dijo: “¿Tengo que pagar las mariposas?“. Y yo: “Pues sí, ¿cómo crees? La chavita las pinta a mano“.

Gigi: Si pudieran escoger algún famoso para que venga a Dot, ¿quién sería?

Israel: Yo siempre he creído, uno está en la parte administrativa y estratégica, siempre busca, y más ahora con redes sociales, a quién puedes invitar para ayudarte a crecer y demás. Nos cuesta definir quién sería, porque tiene que ser alguien superafinado, que tenga un rollo de creatividad, de hacer las cosas distintas, de también tener afinidad o este interés por otros, de crecimiento hacia otros. Entonces, siento que tendría que ser alguien super creativo.

Andrea: Yo pensé, pero no sé si porque los amo ahorita, en Ca7riel y Paco Amoroso. Me encantaría tenerlos ahí.

Israel: Tal cual creo que es un gran modelo, sí. Yo creo que podría ser por ahí.

Gigi: ¿En qué momento se dieron cuenta de que Dot era un éxito? El momento clave en el que lo pensaron.

Israel: Yo creo que cuando la gente nos lo empezó a decir. Nosotros estamos muy metidos en la operación, literal sacando la chamba. Entonces, muchas veces no dimensionamos en dónde estamos parados. Y eso nos pasa mucho en las diferentes etapas del negocio, porque sí ha tenido etapas muy marcadas. Empezamos en un lugar pequeño, luego nos cambiamos a este y ahora ya estamos expandidos. Pero por lo mismo de que es una operación acelerada, un negocio en crecimiento, es difícil darte cuenta. Así que literal fue cuando la gente me lo empezó a decir. Tipo sacas la cabeza del agua y dices: “No mames, es cierto, está viniendo más gente“. Y también nos damos cuenta con los insumos. Empezamos preparando una olla de tapioca, una olla chiquita en la casa. Eran 2 kg de tapioca. Hoy por hoy estamos cocinando aproximadamente 30 kg de tapioca. Entonces, ahí es donde uno puede medir más o menos el éxito en ventas. Pero hoy lo veo y lo más reconfortante, o donde mido más mi éxito, es en la comunidad. Lo vemos mucho cuando vienen caras super conocidas.

Andrea: Como tú.

Israel: Exactamente, como tú. Nos encanta ver que a la gente le encanta. Entonces, ahí es donde dices: “¡A huevo! Estamos creando algo donde la gente se siente bien“. Y esa misma gente nos ayuda a invitar a otros. Ayer nos lo pusieron en un comentario, una chica puso como: “Me encanta llevar gente y que se convierta en su lugar favorito igual que para mí“. Entonces, está cool eso.

Andrea: Es increíble. Yo me di cuenta en un momento clave, clave, clave, que fue en Semana Santa. Fueron unos días pesadísimos, o sea, pesados de Verdad. Llegábamos a la casa con dolor de los tobillos hinchados, los demás igual, porque había muchísima gente, vacaciones y demás, y como que hubo un momento entre tanta gente en el que crucé y me puse del otro lado a ver y dije: “Es demasiada gente“. No podía entender, para empezar de dónde había salido tanta gente en Cuernavaca. – (Risas)

Gigi: Todos los habitantes de Cuernavaca estaban aquí. – (Risas)

Andrea: Creo que ahí, y además de la gente que nos lo dice aquí, vamos al súper y vemos a la gente con tapioca. O en los centros comerciales.

Israel: O vamos manejando y vemos gente con su Dot, y está padre ver eso. Y siempre decimos: “¿Cómo ha de sentir el dueño de Starbucks?“. Está loquísimo, estar todo el tiempo viendo tu marca. Sí, son momentos muy chidos.

Gigi: ¿Hay algún sabor que les gustaría lanzar?

Israel: Nos cuesta lanzar bebidas, te voy a decir por qué: No nos gusta seguir tendencias. Ahorita nos han pedido mucho la de chocolate de Dubái. Ya sabes que está en todos lados, pero sí tenemos un issue con seguir tendencias.

Andrea: Sí, no nos gusta. Lo empezamos a ver y fue como: “No, es que ya está en todos lados”. Nos cuesta un un poco de trabajo eso. Pero creo que sí tengo en mente una, es como Mango-Oreo, pero es fresa-Oreo. Esa está pendiente. Ya tenemos la imagen y todo.

Gigi: Está padre lo de no seguir tendencias, porque siento que de las cosas más padres de Dot es que son muy únicos, no hacen lo que hace todo el mundo.

Andrea: Sí, siento que eso es lo que nota la gente.

Porque hubo lugares que empezaron a sacar la bebida de mango- Oreo. Yo casi me infarto cuando vi la bebida, porque dije: “No, esa es mi bebida, yo la inventé en mi casa“. Pero hoy por hoy lo valoro, es increíble que el gente quiera hacer algo así.

Israel: Sí, al principio sí nos molestaba un poco, para serte sincero, porque era frustrante ver que, por ejemplo, el oso ha sido icónico de Dot, y de repente ya todas tienen un oso. O la bebida de Nutella, donde vayas, vas a ver manchado el vaso y eso antes no ocurría. Hasta que lo hicimos, ya lo empezaron a hacer. Pero después entendimos que también estamos siendo ejemplo o tendencia, entonces es buena señal que te copien. Quiere decir que vas adelante, que vas bien.

Gigi: ¿Tienen planes de expandirse? ¿Igual Dot en Ciudad de México o algún otro lugar?

Andrea: Sí, la verdad es que tuvimos dos etapas. En una decíamos: Queremos ver Dot como Oxxo, en cada esquina de tu casa. Pero ahora, hoy por hoy, queremos que sea Dot como lo que es ahorita, que esté en lugares estratégicos, lugares bonitos. Nos gusta Ciudad de México, nos gusta La Condesa. Queremos uno playa del Carmen, uno en Chicago. Sí nos queremos expandir, la verdad. Estamos trabajando en eso.

Israel: Sí, incluso, es bueno decirlo, desde el día uno que empezamos esto, fue con una mirada a ser franquicia. Justamente, han sido diferentes etapas de visualización. Ahora queremos cambiar ese concepto, como lo que conocemos de franquicia, porque el concepto de franquicias viene desde los 70s, 80s, 90s, 2000s. Es un modelo viejo, que está muy enfocado en las utilidades y en el consumismo. Entonces, lo que estamos haciendo por acá es darle la vuelta a ese concepto y, justamente, hacer tendencia o innovar en esa área también. Queremos hacer tiendas cada vez de más experiencia, literal inmersivas 100%. Vamos haciéndolo, porque hasta ahora el negocio así nos los ha permitido, pero en el momento en que nos permita hacer más, la experiencia va a ser completamente sensorial. Lo vemos hasta como museos, pero donde puedes disfrutar el momento con una bebida. Aquí siempre decimos: “Las bebidas son el pretexto”.

Sí nos vemos en México, pero incluso el enfoque principal de la marca es internacional. Estamos trabajando para poner en Miami, por ejemplo. Tenemos ya una lista de países. Está Dubái, Portugal, China, queremos Japón. Queremos proponer allá, de donde viene este rollo. Tenemos planes ambiciosos, pero 100% siempre pensando en la experiencia. No ser como, como dice Andy, como OXXO, sino lugares muy puntuales.

Gigi: Claro, no ser como hoteles en todo el mundo, sino como casas en todo el mundo. Donde vayas está tu casa.

Israel: Exacto, lo dijiste muy chido.

Gigi: ¿Qué quieren que Dot sea para sus clientes? ¿Qué quieren proyectar?

Andrea: Dot para nosotros, siempre decimos que es algo que nos salvó dentro de la historia que te contamos al principio, fue como nuestro salvavidas. Y con todos colaboradores, todos los que están ahorita y que han trabajado con nosotros, siempre tenemos mucho contacto, sabemos su vida, ellos la nuestra. Y nos han contado cosas y nos dicen: “Es que Dot me salvo, sin esto no sé qué estaría haciendo“ O “Llegó en el momento en el que yo de verdad no sabía ni qué hacer con mi vida“. Entonces, justo queremos que Dot sea lo mismo para nuestros clientes. Hace no mucho, dos clientes nos lo dijeron. Una me dijo: “Dot es mi lugar seguro. Cuando me siento mal voy a Dot y se me pasa“. Y otra me escribió: “Cada vez que salgo de Dot, salgo super Feliz, es mi lugar seguro“. Entonces, eso queremos, que sea el lugar seguro de la gente; Que vengan, que conecten con las demás personas. Nos encanta que se encuentren con conocidos y se pongan a platicar, o que tengan aquí reuniones interesantes como despedidas. Hemos visto novios que cortan aquí o que se hacen novios aquí.

Que sea un lugar generacional, que vemos desde niños que les gustan las tapiocas hasta señores. Tenemos un grupo de tres, cuatro señores que se vienen a sentar aquí afuera y nos encanta verlos. Digo: “¿En qué momento pensaron en venir por una tapioca?“. Los señores en lugar de ir por una chela, están aquí.

Eso nos encanta y eso queremos que sea para los clientes, su lugar seguro.

Israel: Sí, algo que igual podría agregar es que Dot nació con un enfoque creativo. Queremos ser un lugar donde la gente o los jóvenes se inspiren también a hacer cosas chidas. De hecho, el logo es un globo de pensamiento, de diálogo. Y si tú quitas el “Dot“ son tres puntos, que es pensamiento, es una idea. Entonces, tiene que ver con expresión, tiene que ver con creación.

Andrea: Como lo que tú estás haciendo, literal, que vienes a crear aquí. Vemos a muchos clientes que vienen a pintar o que vienen a escribir. Alguien igual apenas subió una story que decía que Dot es el mejor lugar para que nazcan los nuevos proyectos. Eso nos encanta, es un lugar que inspira a crear.

Israel: Y salirse del molde. La verdad es que no es por pararnos el cuello, pero creemos que sí estamos proponiendo en Cuernavaca, y queremos que sea más allá de Cuernavaca. Estamos haciendo las cosas demasiado diferentes, sabemos que eso puede inspirar, siempre es bueno hacerlo así. Realmente la marca tiene un porqué muy bien definido y tiene que ver con crecimiento, tiene que ver con otros y sobre todo pertenencias. Eso es muy importante para nosotros, que la gente se sienta parte de algo más grande. El que vengan aquí no solo es, nuevamente, por la bebida, sino también están siendo parte de un estilo de vida, un movimiento. Así queremos que sea.

Andrea: Me encanta que les entregan sus bebidas y antes de tomarle, todo el mundo ya está tomando fotos.

Gigi: Es que aparte, Cuernavaca siento que ya estaba en un punto en el que todos estábamos como: “¿Qué hacemos aquí? Estoy harta“. Y apareció Dot que fue como: “Okay, ya tengo a donde ir“.

Andrea: Qué increíble.

Sí, la verdad es que la pasamos muy bien, y justo porque quisimos que no sea un trabajo cualquiera. Literal sé que son chavos y sé que tienen su vida y que pueden tener una fiesta el fin de semana. Y tal cual les he dicho que me digan la verdad, no necesitan darme excusas. A mí con que me cubras, está perfecto. Pero tienen su vida. O sea, me han dicho: “Oye, la verdad tengo una fiesta en teques todo el fin“. Y le dije: “A ver, puedes tener tu vida pero también ser responsable. Vas viernes y sábado, y el domingo vienes a trabajar“. Es llegar a un punto medio. Nos gusta mucho que tengan también su vida.

Gigi: Sí se nota. Es parte de la vibra de Dot, o sea, ver que todo el mundo está feliz. Veo que están haciendo mil cosas a la vez y tal, pero se están riendo al mismo tiempo.

Andrea: Que bueno que lo vean así.

Hay veces que sí, todos tenemos malos días. Y sí les digo que así como es afuera es adentro. Si están mal, tienen un mal día, aquí vienen a pasarla bien, que se olviden de todo, y aquí es pasarla bien. Obviamente pasa por ejemplo que cortan con la novia, entonces vienen todos agüitados y sí les hemos dicho: “Está bien, si quieres, vete“. Pero sí se trata de: En estas cinco, seis, ocho horas en las que trabajen disfrútenlo.

Y literal ponemos música, estamos en medio de las chingas y veces mi novio es el que más estresa, como que él es el más serio a veces y tal. Pero yo soy más de: “A ver, sí, pon esta canción para empezar a cantar“.

Un día teníamos un gentío de esas veces que llegué y les dije: “No saben hasta dónde está la cola“. Y me decían: “No, no, no me digas“. Llegaba hasta la esquina y estábamos cansadísimos. Entonces llegué y les dije que pongan la canción “Pedro“ que estaba de moda. Juan, la puso. Toda la gente en la cola empezó: “Pedro, pedro, pedro“. Así como si fuera antro. Estuvo increíble.

Gigi: Ya para cerrar: ¿Qué significa Dot para ustedes?

Andrea: Es un poco repetitivo a lo mejor, pero es mi lugar seguro. O sea, lo mismo, podemos estar de malas, podemos estar incluso peleados, pero entrando aquí cambia por completo. Me encanta crear para la gente. El estar aquí y el sacar nuevas bebidas para ustedes. Ver que les encantan me motiva y me inspira a crear todavía más.

Israel: Dot para mí es futuro. Dot es y va a ser con más fuerza en un futuro un factor de crecimiento humano. Esa es la visión principal. A través de lo que hacemos y con ciertas innovaciones que van a venir, creemos que vamos a ser una marca muy disruptiva, con un enfoque humano, con un enfoque de crecimiento y también innovador. Considero que las marcas, los negocios, no están enfocados en ese crecimiento y que hoy por hoy la gente lo necesita. Es una necesidad ya cambiar ese aspecto que es consumismo nada más por consumir. Entonces, es eso y es, lo voy a decir en palabra clave: Esperanza. Porque también… Sobre todo para nuestros colaboradores, es un lugar que los va a hacer crecer profesionalmente y en muchas otras áreas. Aquí todos ellos tienen una promesa de crecimiento. Aquí no existe eso de: Sólo ven y presta tu servicio a cambio de dinero. Aquí es un lugar donde sí hay una carrera, donde sí pueden ser más allá de un preparador de tapiocas.

 Y hacia afuera igual, creemos que en esa misma “admiración“, o estos comentarios que hemos tenido de que lo estamos haciendo muy bien, también es una esperanza hacia la gente de que sí se pueden hacer cosas que trasciendan, que generen valor y que te cambien la vida.

Y aparte hemos aprendido a estar cómodos en lo incómodo. El otro día estábamos platicando que realmente todos aquí son gente de alto rendimiento, porque tú ve a cualquier negocio de bebidas y nadie está tan apurados como nosotros.

Aquí la gente trabaja bajo presión, bajo estándares de calidad muy bien definidos. Y la neta es que para la edad, para la generación y para gente que realmente no tenía experiencia (porque para casi todos es su primer empleo), la verdad es que creo que hemos formado gente de alto rendimiento y que hablando de esa trascendencia y esa esperanza, la gente que pisa Dot, no sale igual. Aquí van a salir con un enfoque muy distinto al que te puede dar una universidad, ¿sabes? Aquí ya saben qué es lo realmente importante y que todo tiene que ver con la gente, con los clientes.

Andrea: Es impresionante, porque nosotros lo hacemos porque es nuestro negocio y nos apasiona. Ellos se rifan un cañón.

Gigi: Es justo eso. En Starbucks, por ejemplo, puedes ver que están haciendo la mitad de lo que hacen aquí, pero igual están enojados y tristes. Y aquí están haciendo el triple, están supercontentos y siempre te hacen plática.

Andrea: La verdad es que sí nos esforzamos mucho porque sea así la experiencia del cliente.

Gigi: Está increíble que contraten gente que sea su primer trabajo, normalmente todos te piden años de experiencia.

Israel: Sin querer así ha sido. Realmente ha sido con mucha intuición la selección. Tenemos las entrevistas y al final nos preguntamos si nos vibró chido.

Andrea: Y ha pasado que a uno sí le vibra y al otro no, entonces es un no. Nos tiene que vibrar a ambos.

Israel: Estamos también innovando en esa parte de selección y del trato al colaborador. Por ejemplo, en sus horarios estamos muy enfocados en que también hagan su vida, crezcan en la misma, generen dinero y también tengan una promesa de crecimiento. Y en su salud también, estamos muy comprometidos con eso. Por ejemplo, aquí, si lo desean, les pagamos el año de gimnasio. Esa es una prestación. Y terapeuta también: Si necesitas terapia la tienes.

Andrea: Estamos muy enfocados en necesidades importantes. Porque el seguro es obvio, pero lo usan muy pocas veces… Aquí es tu anualidad del gimnasio, si necesitas ir al psicólogo, te pagamos el psicólogo. Los incentivamos mucho, todos los lunes nos vamos al centenario a correr, y se motivan mucho.

Israel: Tenemos nuestro Running Club.

Es que eso es muy valioso, se motivan un buen. Y es clave, los colaboradores son un reflejo exacto de sus líderes. Cuando nos tocan mal los servicios siempre nos enojamos con el empleado, pero la verdadera causa y la culpa es del líder, es del dueño, es del CEO.

Andrea: Y lo hemos comprobado. Ha pasado que sale la dueña del local y es igual de grosera. Y es claro, no voy a contratar a alguien que no compagina conmigo.

Nosotros en los tres, casi cuatro años que lleva Dot, solo hemos corrido a una persona porque fue grosero con un cliente y en ese momento se le dijo que eso no está bien. Y eso también es al revés, si un cliente viene y es grosero con el tranajador, yo al cliente lo corro, no me importa.

Israel: Aquí protegemos a ambos

Andrea: Nos pasó con un cliente que vino aquí a gritarle a un chico y sí le dijimos: “Aquí no te quiero volver a ver“. Esa lealtad con ellos también tiene que ser ellos con nuestros clientes, porque a ver, nosotros no somos nada sin nuestros clientes. Aquí el que manda es el cliente y tal cual esa misma lealtad es bilateral, es hacia adentro y hacia afuera. Entonces, eso está muy chingón tenerlo así presente, porque entonces también cambia el enfoque.

Después de platicar con ellos entendí perfectamente que aunque el proceso es complejo, la idea es muy simple.

Ellos dedican su día a día a hacer que su alrededor esté feliz, viendo a todos como iguales. Tanto Andrea e Israel como todos los que trabajan en Dot son personas con una energía que no es muy fácil de encontrar en estos tiempos.

Tratan a los otros con amor y respeto, y todo desde una idea de innovación y crecimiento, por lo que todo el ambiente se convierte en una armonía que te hace sentir contenido.

Dot no se centra en lo que sus clientes les aportan, sino en lo que ellos pueden aportarle a su entorno. Y en este momento en el que muchas interacciones humanas pueden resultar efímeras, Dot es algo que te acompaña para siempre.

No te pierdas la oportunidad de probar las tapiocas de Dot, no te vas a arrepentir (mis favoritas son la de frutos rojos y la de Nutella).

Instagram de Dot: @dot.tapioca

Instagram de Andrea: @andrealmanzaa

Instagram de Israel: @israportugal

Talvez le gustaría..

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *